Creemos que en el principio Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, inocente, puro, perfecto y sin pecado. “Este es el libro de las generaciones de Adán. El día en que creo Dios al hombre, a semejanza de Dios lo hizo. Varón y hembra los creó; y los bendijo, y llamó el nombre de ellos Adán, el día en que fueron creados” (Génesis 5:1-2).
“Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo…?” (Mateo 19:4).
Dios dio señorío al hombre sobre todo lo creado, Salmos 8.